El proceso judicial vinculado al caso Pegasus, que aborda un presunto espionaje durante la administración de Enrique Peña Nieto, ha comenzado en México. Un aspecto crucial se centra en la afectación sufrida por la periodista Carmen Aristegui, quien, en calidad de víctima y testigo, instó a la Fiscalía General de la República (FGR) a esclarecer los hechos.
En la primera jornada, la Fiscalía presentó un testigo clave, identificado como Zeus, quien señaló directamente a Peña Nieto y sus colaboradores, Miguel Ángel Osorio Chong y Eugenio Imaz Gispert, como responsables del espionaje. Este impactó no solo a Aristegui, sino también a figuras destacadas como Carlos Slim y Germán Larrea.
Es esencial resaltar que el escándalo trasciende el periodo de Peña Nieto. En la actual administración, diversas dependencias gubernamentales adquirieron el software en 2019, según la Red en Defensa por los Derechos Digitales, evidenciando la persistencia del problema más allá de las fronteras temporales.
Aristegui, convertida en objetivo de espionaje debido a sus investigaciones sobre corrupción, expuso la presunta participación del Estado en estas prácticas. Su investigación condujo al descubrimiento de que el espionaje se ejecutó a través de una empresa subsidiaria de KBH, proveedor de Pegasus en México, lo que dio como resultado el arresto de Juan Carlos García Rivera, presunto operador del programa malicioso.
La FGR acusó a García Rivera del delito de intervención de comunicaciones privadas y solicitó una sentencia condenatoria. La estrategia busca que el acusado colabore con detalles sobre el caso Pegasus y la presunta implicación de altos funcionarios, pero hasta el momento, García Rivera ha optado por no colaborar.
En el marco del proceso contra García Rivera, el testigo protegido “Zeus” proporcionó detalles cruciales. Este relato destaca que KBH, liderada por Uri Emmanuel Ansbacher, vendió Pegasus al gobierno durante el mandato de Peña Nieto. Juan Carlos García Rivera sería el principal operador e intermediario en las transacciones del software espía.
“Zeus” detalló su trabajo en KBH entre 2013 y 2015, conociendo el funcionamiento de Pegasus a través de García Rivera. Este último, también señalado como responsable del espionaje a Carmen Aristegui, fungía como director de Tecnología en Proyectos y Diseños VME, empresa vinculada a la venta del software a entidades gubernamentales.
“Zeus,” ex empleado de KBH entre 2013 y 2015, afirma haber conocido los alcances de Pegasus gracias a Juan Carlos. Entre los detalles revelados se encuentra la recepción de memorias USB con datos extraídos del sistema por parte de choferes de Uri Ansbacher, donde se hallaron listas con más de 1,500 nombres, incluyendo destacados periodistas.
La magnitud del espionaje perpetrado por Pegasus se puso de manifiesto nuevamente en mayo de 2023, cuando se retomaron datos del “Pegasus Project.”
Este proyecto, lanzado por Amnistía Internacional y Forbidden Stories en julio de 2021, reveló que 15 mil números telefónicos, incluyendo familiares de los desaparecidos normalistas de Ayotzinapa, investigadores de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y más de 25 periodistas, fueron potenciales blancos del software en el pasado sexenio.
La investigación oficial sobre Pegasus y sus vínculos con la PGR se inició el 15 de mayo de 2023 cuando la Fiscalía Especializada de Asuntos Internos abrió una carpeta por la contratación ilícita del sistema en 2014 por altos funcionarios, imputándoles delitos como peculado, fraude equiparado, uso indebido de atribuciones y facultades, así como asociación delictuosa. Según la Fiscalía, la operación ascendió a 460 millones de pesos.
De igual forma, los eventos previamente narrados apuntan a que KBH presenta contradicciones evidentes, revelándola como proveedora del software Pegasus, hecho que resulta irrefutable ante circunstancias tan concretas como la huida del país por parte del ciudadano israelita Uri Emmanuel, dueño de KBH TRACK y supuesto implicado.
