En la vida afrontamos muchas decisiones y unas son más importantes que otras. A qué nos dedicaremos, con quién conviviremos o si tendremos hijos son algunas de las candidatas más evidentes a entrar en la primera categoría. Otras, como qué coche nos compraremos, también son relevantes aunque no les demos tanta importancia. Y todavía lo son más ahora, cuando nos preparamos para la nueva normalidad que nos dejará la crisis del coronavirus.
De hecho, la conversión de los espacios urbanos en ciudades sostenibles requiere que sus soluciones de movilidad también lo sean. Justo ahora tenemos frente a nosotros una ocasión única para redefinir lo que entendemos por normalidad. Es el momento perfecto de elegir cómo queremos que sea nuestra nueva normalidad y dejar atrás de una vez por todas los errores que convertían nuestras urbes en espacios hostiles para sus habitantes y el medio ambiente.
Apostar por la conducción eléctrica es uno de esos cambios que nos ayudarán a construir una normalidad superior y mejorar la ciudad incluso cuando nos desplazamos. Esta es, precisamente, la meta que persigue MINI con el nuevo MINI Cooper SE, su primera versión 100% eléctrica. Por supuesto, no estamos hablando de un eléctrico normal. Estamos hablando un MINI, con todo lo que esto implica.