El ojo lloroso, también llamado epifora, es un trastorno ocular caracterizado por un lagrimeo excesivo y constante, bien por una producción excesiva de lágrimas, bien por una obstrucción en el sistema de drenaje de las mismas, lo que hace que rebosen y caigan por fuera del párpado.
La causa más habitual del ojo lloroso es la irritación de la superficie ocular por un traumatismo debido a golpes, roces, deslumbramiento… o por la acción de un agente irritante, ya que, al fin y al cabo, las lágrimas están concebidas para lubricar la superficie ocular, aliviar la irritación y ayudar a expulsar objetos extraños que hayan podido entrar en el ojo (polvo, partículas de maquillaje, salpicaduras, pestañas que se desprenden…). No obstante, cuando el lagrimeo es continuo y muy abundante, puede deberse a distintas patologías oculares.
Si presentas lagrimeo constante acude a una cita de valoración.
Dra. Rubí Alejandra Carranza Dzib.
Oftalmóloga |CP 8521555 | Esp: 11102651
Oftalmología. Sub especialidad: oculoplástica. (Párpados, órbita y vía lagrimal)
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