En el tercer intento de su obsesión por la gubernatura, que le cayó como anillo al dedo a una exgobernadora Ivonne Ortega Pacheco que lo mantiene cooptado, el candidato de Morena a la gubernatura, Joaquín Díaz Mena (a) “El Huacho”, se presenta “Gordito y bonito”, como los pingüinos de Madagascar, y hasta convenció al comandante Luis Felipe Saidén Ojeda, de posar en fotos con él, pero…
En mayo de 2012, durante su candidatura por el Partido Acción Nacional a la gubernatura, “El Huacho” denunció públicamente a Saidén Ojeda, de persecución política, espionaje y hostigamiento en perjuicio de su familia, incluidos sus hijos menores de 5 y 10 años en sus aciagos esos días como blanquiazul.
Según la versión de “El Huacho” hace doce años, una camioneta Suburban con placas YZG-1050, supuestamente perteneciente al gobierno estatal y ocupada por agentes estatales, los siguió de manera intimidatoria por Mérida el 4 de mayo de 2012. Relató que los agentes acosaron a su familia desde que éstos salieron de su hogar, los hostigaron durante el trayecto al cine y de regreso a su residencia.
Según su testimonio de hace 12 años, cuando el chofer de sus hijos salía a la esquina, los policías se bajaban con armas largas para intimidarlos abiertamente. Díaz Mena expresó su “completo rechazo a que trataran de amedrentar de esa manera a sus pequeños hijos y a su esposa”.
Expresó su rechazo total ante el intento de amedrentar a sus hijos pequeños y a su esposa, mencionando directamente a su ahora madrina electoral, Ivonne Ortega, por utilizar a las fuerzas de seguridad con propósitos políticos y electorales en su contra.
Y en un giro total, apostando a la desmemoria, Díaz Mena muestra públicamente fotografías con Saidén Ojeda, a quien antes había acusado de hostigamiento hacia su familia. Esta contradicción evidencia su postura de enemistad hacia el titular de la SSP, mientras intenta proyectar una imagen de cercanía con él, posiblemente para desviar la atención de sus anteriores acusaciones.
El asesor principal en materia de seguridad en el equipo de “El Huacho” es Héctor Cabrera Rivero, excuñado y exfiscal de Ibom, y abierto enemigo de las políticas de Saidén Ojea en ese rubro.
Las críticas pasadas de “El Huacho” hacia Saidén Ojeda contrastan con su actual discurso de unidad y buenas relaciones, especialmente en el contexto de su candidatura por Morena. El papel de Saidén Ojeda como factor de estabilidad en Yucatán se destaca, mientras que la asociación con Morena plantea preocupaciones sobre la posible replicación de la violencia y la presencia del crimen organizado que se observa en otras entidades bajo el gobierno de ese partido.
