Según los datos proporcionados por la Dirección General de Epidemiología, en Yucatán se ha realizado un análisis de las principales comorbilidades asociadas a las muertes por COVID-19. Los resultados arrojan una imagen preocupante de cómo estas condiciones de salud preexistentes afectan la mortalidad en casos de COVID-19 en la región.
En primer lugar, la hipertensión se destaca como la principal comorbilidad que ha contribuido a las muertes por COVID-19 en Yucatán, representando el 73.1% de los fallecimientos registrados hasta la fecha. Esto significa que aproximadamente 7 de cada 10 personas que perdieron la vida debido a COVID-19 en la región tenían hipertensión.
En segundo lugar, se encuentran la diabetes y los problemas cardiovasculares, ambos con una presencia del 38.5% en las muertes. Esto significa que 4 de cada 10 fallecimientos relacionados con COVID-19 ocurrieron en pacientes diabéticos o con problemas de corazón.
En tercer lugar, la obesidad se presenta como una comorbilidad significativa, contribuyendo al 15.4% de las muertes por COVID-19 en Yucatán. Esto indica que 2 de cada 10 fallecimientos se produjeron en personas con obesidad.
Finalmente, la falla renal crónica se posiciona en cuarto lugar, representando el 11.5% de las muertes relacionadas con COVID-19. Esto significa que 1 de cada 10 fallecimientos se registró en personas con esta afección.
Estos datos subrayan la importancia de comprender cómo las comorbilidades pueden aumentar el riesgo de complicaciones y muerte en casos de COVID-19. También enfatizan la necesidad de tomar medidas preventivas y proporcionar atención médica adecuada a las personas con estas condiciones de salud preexistentes para reducir el impacto de la pandemia en la población.